ENHIESTO SURTIDOR DE
SOMBRA Y SUEÑO
El poeta Gerardo Diego llegó al
monasterio de
Santo Domingo de Silos el 3 de julio de 1924. Pernoctó en su hospedería y al partir dejó escrito en el libro de firmas del cenobio el famoso soneto que esa misma
noche había compuesto en su celda.
Y el soneto 'El
ciprés de Silos' se habría quedado en aquel libro de firmas del monasterio si Pedro Salinas no le hubiera convencido para que lo incluyera en 'Versos humanos' obra con la que Gerardo Diego ganó en 1925 el
Premio Nacional de Literatura compartido con Rafael Alberti