LAS MORAS
Con el final del
verano y el comienzo del
otoño llega el tiempo de las moras. Un pequeño
fruto silvestre que nos conquista por su delicioso y suave sabor, agradable y agridulce, haciendo de la mora una exquisita
fruta.
Estas moras del género “Rubus” nacen en la zarzamora, un arbusto espinoso que florece en toda
España. La mora es una fruta polidrupa, es decir, está formada por pequeñas drupas dispuestas en racimo, dentro de ellas se encuentra una semilla que puede resultar molesta cuando se consumen.
El
color varía conforme la mora va madurando, según la especie, sin madurar tiene un tono blanco verdoso, después pasa al rojo y al término de la maduración es negra brillante. De la mora procede el nombre que se le da al color morado.
Una de las principales características de la mora es que aporta una buena cantidad de fibra. Asimismo, la mora contiene vitamina C, carotenos, y vitamina E, lo que las convierte en una fruta con poderosas propiedades antioxidantes.