Por Yolanda Carranza Berezo
La
Iglesia de
Santa María la Real de
Sasamón, también llamada
Colegiata de Santa María la Real (provincia de
Burgos,
España), es un templo de grandes dimensiones. Es el tercero en tamaño de la provincia de Burgos después de la
Catedral de Burgos y de la Iglesia de la Asunción de Melgar de Fernamental.
Historia
A mediados del s. XIII la iglesia primitiva, levantada gracias a las donaciones de Alfonso VII, se sustituyó por el actual
edificio. 2 Se construyó entre los siglos XII y XVII. Tiene elementos románicos (
portada occidental y nave de la epístola), pero su estilo predominante es el
gótico (crucero, cabecera con cinco
capillas poligonales, 3 portada sur). Fue sede episcopal en la época altomedieval. Posteriormente pasó a depender de la sede episcopal de Burgos y, durante un tiempo, los obispos de Burgos se llamaron obispos de Burgos y Sasamón. En el s. XV se construyó el
claustro, considerado obra de Juan de Colonia, destacando sus
capiteles. Hacia 1504 se añadieron la nave sur y la portada de
San Miguel.
Estructura
Se compone de dos partes: una cabecera de grandes dimensiones, con un crucero de brazos muy largos, y cinco capillas en él (tipo abacial cisterciense) 5 y un cuerpo de 3 naves y 5 tramos de pequeño tamaño. El crucero tiene 2 naves de igual altura. En los elementos la identidad con los de la Catedral burgalesa salta a la vista, sobre todo con la
Puerta del Sarmental. El tímpano presenta un Pantocrátor rodeado del Tetramorfos; en el dintel aparecen los apóstoles. Otra de las
puertas es la de San Miguel, de estilo florido y compuesta de 2 cuerpos con varias arquivoltas separadas por finos juncos con exuberantes
adornos vegetales y animales. En el interior, la
capilla de San Bartolomé, de
bóveda de crucería, posee una
pila bautismal de fina labor ojival florida y la capilla de Santiago tiene un
retablo plateresco. El claustro posee unos bellos
arcos.
Imaginería y elementos muebles
Virgen gótica (s. XV).
Retablo de los
Santos Juanes.
Púlpito gótico.
Pila bautismal (finales del s. XV).
Sepulcros góticos.
Retablo plateresco de Santiago (principios del s. XVI).
Imagen de San Miguel Arcángel (atribuida a Diego de Siloé).
Andas para la custodia (finales del s. XVII).
Tapices flamencos (finales del s. XVII).
Cajonería de la sacristía (s. XVIII).