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Fuente Ornamental en la Plaza Mayor del pueblo y el Ayuntamiento a la derecha, SASAMON

La Localidad de Sasamón (Burgos), situada a la vera del Camino de Santiago (Nacional-120, de Burgos a León, a 32 Kilómetros de la capital burgalesa), es poseedora de notables elementos artísticos e históricos.
En Sasamón, en el Siglo I A. C., Cesar Augusto instaló su campamento, desde donde dirigió sus legiones en lucha contra cántabros y astures. La localidad recibió entonces el nombre de Segisama, como quedó documentado por el historiador romano Floro, así como multitud de referencias y vestigios.
De aquella época, el visitante puede ver tres mosaicos que se encuentran en el Museo de la Iglesia, así como tres puentes romanos sobre el río Brullés, restaurados en la Edad Media, y pequeños tramos de Calzadas Romanas, las cuales, atravesaban la localidad, y desembocaban en Cartagena y San Vicente de la Barquera (Cantabria), y la que comunicaba Zaragoza con Astorga (León).
La muralla defensiva de la ciudad romana en la Edad Media se transformó en muralla fortificada. Podemos ver aún un paño con puerta de entrada balconada, habiéndose perdido el resto entre las construcciones civiles.
En el recorrido por la vieja localidad se puede visitar el cason fortaleza reconvertido en Museo Municipal de Arte Contemporáneo Ángel Miguel de Arce, con una importante muestra de pintura de autores de los siglos XIX y XX. El museo está abierto toda la semana, excepto lunes, desde julio a septiembre. En el resto del año, los fines de semana y festivos.
También es de interés la conocida Casa de Santa Teresa, que estaba habitada por familiares de la Santa, quien alguna vez descansó allí durante sus peregrinajes.
Otra visita obligada es a la monumental Cruz del Humilladero, que se encuentra dentro de la denominada Ermita de San Isidro. Es del Siglo XVI. Tiene 6,20 metros de altura, tallada en piedra, representa la historia de la salvación, con numerosas escenas, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. Es elevado su valor artístico.
Un airoso arco gótico, el de San Miguel, ya documentado en el año 1068, es el único resto de lo que fue un monasterio Cisterciense e Iglesia. Es una típica foto para todos los viajeros.
Pero la joya local es la iglesia de Santa María la Real. Tiene trazas catedralicias y fue templo mayor del Obispado de Sasamón, sede que, tras 70 años de existencia, fue trasladada a Burgos, en el año 1.128.
Desde Alfonso VII hasta Felipe V hubo importantes acciones en beneficio de este magnífico templo, iniciado en el siglo XII, con obras y ampliaciones hasta el siglo XVIII.
Posee numerosos y vistosos elementos góticos, como la torre y la portada principal, similar a la del Sarmental de la Catedral de Burgos. En el interior podemos observar numerosos e importantes retablos, esculturas, pila bautismal ricamente tallada, numerosos libros y cancioneros góticos, púlpito deliciosamente tallado y tapices flamencos.
Numerosos artistas y escultores realizaron trabajos de importancia en la iglesia, como Felipe de Vigarny, Diego de Siloé, Simón Berrieza, Miguel de Quevedo, Domingo de Amberes.
Adosado a la iglesia se encuentra el claustro ejecutado por Juan de Colonia, del siglo XV, y recientemente restaurado.
En el año 1812, en plena Guerra de la Independencia, la iglesia fue saqueada e incendiada. Previamente, sirvió de acuartelamiento a las tropas Napoleónicas.
Sasamón es una localidad de un gran actividad artística, como se pone de manifiesto con multitud de actividades artístico-culturales. Hojarasca, un grupo de danza moderna, tiene instalada su sede en esta localidad, ensayando en el Centro Cultural.
Tambien se puede contemplar una curiosa exposición permanente de miniaturas relacionadas con las antiguas labores agrarias, de Néctor Calzada.
Igualmente, el visitante puede acudir a la casa museo de Salaguti, pintor, tallista y escultor de la localidad. Este interesante artista le puede enseñar el edificio en el que alberga parte de su obra