Por Pedro Lozano
Huerta
La
monumental iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Concepción (hoy simplemente
Santa María) de
Sedano, enclavada en un espléndido
mirador desde el que se dominan los cuatro
barrios que componen hoy el núcleo de población, es un bello
edificio renacentista de mediados del siglo XVI que solo guarda de su pasado
medieval la
pila del bautismo. Templo fuerte y bien calzado que abre al mediodía su
portada renacentista, de orden corintio, vacías de tallas tanto el tímpano como las
hornacinas.
El interior tiene dos
capillas laterales con
bóveda con forma de concha jacobea, iluminada por sendos óculos. El
retablo mayor es de estilo barroco compuesto por predela, un solo cuerpo de tres
calles, definidas las laterales por
columnas salomónicas y la central por columnas con el tercio inferior decorado por floresta y arriba un enorme ático de cuarto de naranja rematado por una gran tarja con una leyenda que señala la data. Se venera una sencilla imagen de la
Virgen que llaman cariñosamente la Morenita. El
coro situado a los pies se apoya en un
arco rebajado que cierra una bóveda de crucería estrellada en cuya clave, sólo legible con la ayuda de un
espejo, se sitúa su construcción en 1664. La pila
bautismal, pese a su traza
románica, fue realizada en época
gótica, como denuncian las marcas del trinchante con el que fue tallada. Tiene copa semiesférica, exteriormente gallonada, de 89 cm de diámetro y 62 cm de alto; se situa en un tenante moderno, conservándose el original, deteriorado, en la sacristía. Su cronología está de lleno en el siglo XIII y quizás procede de la
ermita de
San Román, pues los libros de
fábrica señalan el traslado de la pila en 1614.
La Iglesia depende del Arcipestrazgo de Ubierna-Úrbel, en la diócesis de
Burgos.