Portada meridional (sur) de esta
iglesia: una de las muchas joyas del
románico rural burgalés. Entre la multitud de personajes que habitan sus arquivoltas algo apuntadas, se encuentran animales fantásticos, grifos, sirenas, arpías... Un unicornio con una inscripción que así lo indica (todo un detalle del
escultor para que no sea confundido con otro cuadrúpedo similar). También hay un personaje encadenado de gran tamaño que ocupa varias dovelas. Otro parece ser
Cristo, otro el diablo, un soldado y un grupo de tres bustos que parecen conversar entre sí. Y en el centro un Agnus Dei que quita el pecado del mundo.