Como último
pueblo de la provincia en la
carretera que une Villadiego con
Herrera de Pisuerga, casi en el límite con la provincia de
Palencia, al pie de una loma y en terreno desigual, encontramos a
SOTOVELLANOS, a 22 km de Villadiego y 60 de
Burgos.
Lo acompañan, formando corona a su alrededor, Hinojar de Riopisuerga,
Cañizar de Amaya, Salazar y
Cuevas de Amaya y el límite con la provincia de
Palencia.
Fray Francisco de Berganza en su obra “
Antigüedades de
España” coloca la aparición de su nombre en el año 949 y en la documentación del
monasterio de
San Pedro de Cardeña aparece el día 6 agosto de 1073, como “
Santo de avellanos”. Sus pobladores afirmaron en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada en 1752 que pertenecían al señorío del duque de Frías.
Contaba con 150 habitantes en el año 1848, como hace constar Pascual Madoz en su Diccionario geográfico. Aunque poco, creció en la segunda mitad del
siglo XIX, como la inmensa mayoría de los
pueblos de la provincia, hasta llegar a 170 personas en el año 1900. Comenzó ya su descenso en la dura primera mitad del siglo XX y presentaba en 1950 un censo de 148 habitantes. Y termina el siglo con 45 personas en el año 2000, después de sufrir los duros embates de la emigración.