Tiene una buena e interesante
iglesia, dedicada a
San Vicente, mártir, renacentista, con dos naves y cabeceras
románico-góticas, con
bóvedas y nervaturas de
piedra y restos de un
ábside románico.
Tiene dos
ábsides góticos poligonales con pequeña
ventana apuntada en aspillera, cegada. La
portada es
románica, con fustes,
capiteles con figuras de animales y dos arquivoltas: la una, de tacos, y la otra, figuras y piñas, y canes en tejaroz. Y la
torre es cuadrada, esbelta, con
alero moldurado, ocho huecos, dos
campanas y dos campanillos.
La
pila es
gótica, buena, con molduras finas circulares y leyenda: “Nisi quis renatus...” y pie hexagonal en pirámide; y el
retablo mayor es barroco, rococó, con un San Vicente, diácono, del siglo XVI. Hay otro buen retablo renacentista con imágenes y relieves.
Sus libros parroquiales comienzan en 1582.
En 1876 nace Trifón
Tobar Calzada, hermano marista, martirizado en Redueña (
Madrid) en 1936 y beatificado en
Tarragona el 13 de octubre de 2014.
Y están catalogados en sus tierras un yacimiento arqueológico de época sin determinar y dos posiblemente
Medievales.