Tabanera relata la
historia de un pequeño
barrio de
Castrojeriz situado junto al
río Odra y que se encuentra situado en la antigua
vía romana de Clunia a
Cantabria.
Un documento histórico redactado por Luis Cervera Vera, nos informa que en el Censo de Población de Tomás González de Carvajal (1587) cita a Tabanera “con una
pila y treinta vecinos”. A comienzos del siglo XX, el
pueblo llego a tener más de 20 viviendas que daban hogar a unas 77 personas; Tabanera también gozaba de una
escuela, un cura residente y luz eléctrica. Sin embargo, tras la guerra civil, Tabanera perdió a casi todos sus habitantes excepto a la
familia Miguel Vicente Benito que mantuvieron 3 de las 20
casas.
La mecanización del
campo, la falta de suministro eléctrico tras la guerra y la edad avanzada de algunos vecinos dejaron a Tabanera sin vida en 1971 cuando Amadeo Vicente y su familia dejaron el pueblo. Hay que decir que Tabanera también se vió gravemente afectada por la gripe de 1918.
Tabanera posee una
iglesia monumental dedicada a
San Miguel, que se encuentra en gran estado de derrumbamiento. En este documento podéis leer algo más acerca de la iglesia.
Otro de los elementos que destacan en las cercanías del despoblado, es la
fuente de la Asperilla. Es una fuente de construcción
medieval que posee un
tejado a cuatro
aguas construido en
piedra de sillería perfectamente labrada.