Tagarrosa (Bu)
Igl San Andrés; se conserva de la fábrica original la nave septentrional y la cabecera, dividida ésta por dos contrafuertes en tres paños. En cada uno de ellos se abrieron ventanas de buena traza, todas de un etilo similar: un primer arco de medio punto decorado con puntas de clavos, una arquivolta biselada y una chambrana de celdillas romboidales, quedando todo ello soportado por grandes cimacios que, a su vez, se apoya en columnas de capiteles de grandes volutas. En el interior también hay elementos de consideración, como el arco triunfal apuntado que da acceso al presbiterio cerrado en cañón y el ábside en horno. En ese arco triunfal destacan en buena medida los capiteles, nacidos de la mano de un escultor de buena talla. Uno de ellos muestra dos parejas de grifos barbados, con amplio plumaje, un collar labrado a trépano y grandes garras que se sujetan al collarino vegetal; y desde las esquinas de las cestas nacen volutas que desarrollan su vegetación por el ábaco. El capitel parejo sigue un esquema similar, aunque representa la lucha de dos basiliscos contra serpientes. Los cimacios que se dispusieron sobre estos capiteles fueron ornados con aros entrecruzados. Por último es imporante también la portada, conservada al sur y elevada a partir de arco y tres arquivoltas. (314) web local (Círculo Románico)
Igl San Andrés; se conserva de la fábrica original la nave septentrional y la cabecera, dividida ésta por dos contrafuertes en tres paños. En cada uno de ellos se abrieron ventanas de buena traza, todas de un etilo similar: un primer arco de medio punto decorado con puntas de clavos, una arquivolta biselada y una chambrana de celdillas romboidales, quedando todo ello soportado por grandes cimacios que, a su vez, se apoya en columnas de capiteles de grandes volutas. En el interior también hay elementos de consideración, como el arco triunfal apuntado que da acceso al presbiterio cerrado en cañón y el ábside en horno. En ese arco triunfal destacan en buena medida los capiteles, nacidos de la mano de un escultor de buena talla. Uno de ellos muestra dos parejas de grifos barbados, con amplio plumaje, un collar labrado a trépano y grandes garras que se sujetan al collarino vegetal; y desde las esquinas de las cestas nacen volutas que desarrollan su vegetación por el ábaco. El capitel parejo sigue un esquema similar, aunque representa la lucha de dos basiliscos contra serpientes. Los cimacios que se dispusieron sobre estos capiteles fueron ornados con aros entrecruzados. Por último es imporante también la portada, conservada al sur y elevada a partir de arco y tres arquivoltas. (314) web local (Círculo Románico)