TIEMPO DE RECOLECCIÓN
La tierra ha sido testimonio del duro trabajo de innumerables campesinos durante generaciones. Sembrados en
otoño y recogidos en
verano, los cultivos de
invierno tienen un ciclo de vida largo. Los granos de trigo y de cebada se aprovechan de la humedad de esta
estación para germinar. A continuación, pasan el invierno en forma de plántula. En esta fase, soportan los fríos intensos. La
nieve protege las plántulas de la
helada. En la
primavera, cuando la tierra se calienta, la cebada y el trigo de invierno retoman su crecimiento. Empieza la temporada de la cosecha. Los
campos se han teñido de un amarillo intenso anunciando que el cereal ya está listo para su recolección. La cosecha siempre tiene lugar en el transcurso del verano, siguiendo el calendario agrícola de antaño.