La iglesia, restaurada ahora, conserva restos del antiguo monasterio (¿mozárabe–románico?) en la cabecera y espadaña. Le añadieron más tarde dos largos de nave, rectangular y de pequeñas proporciones. El ábside es románico con canecillos lisos. La espadaña, sobre él, es
semi-achatada, rematada en cruz con dos huecos y dos campanas. La portada es adintelada, bajo amplio pórtico abierto.
El origen del lugar está en el antiguo monasterio de San Medel (San Emeterio), edificado por el abad Vítulo antes del año 800, sobre todo para ayudar a los peregrinos del Camino de Santiago, uno de cuyos ramales pasaba por allí.
Al aparecer en el documento fundacional la palabra “Castilla”, un grupo de intelectuales “Amigos de Taranco”, trata de promover el lugar, con mucha razón y fundamento, como cuna del castellano, mucho más antiguo que San Millán de la Cogolla