Nunca oculté mis recelos sobre la nueva ubicación de la báscula y escribí largo y tendido sobre ello. No creía que era buen acierto instalarla en otro sitio, y derribar la anterior porque las nuevas instalaciones son más caras. Los nuevos accesos siempre hay que pagarlos. Nadie puso objeción a este nuevo plan. Ni siquiera a quien seguía tan de cerca a este pueblo le resultó mal el asunto. Ahora hay polémica de la dura. Ahora quien antes todo le resultaba de perlas, ahora reniega de lo que se hizo, ... (ver texto completo)