Entre iluminados y cantamañanas, bien apañados y apañadas podemos estar, y no porque no sean listos, que lo son, sino porque además de inteligencia se necesitan valores universales y democráticos. No es oro todo lo que reluce. El gobierno está más solicitado que la torre de la iglesia de Tardajos. Menudo revuelo, me dijeron un día, rondando la torre cantidad y cantidad de moradores. No exagero, que en Tardajos, hay dos lugares habitables de estas aves. La imagen de la Virgen Mediadora, otros tantos ... (ver texto completo)