HOY TOCA EXAMINAR EL TEMA DE LOS JÓVENES
Volvemos de nuevo al tema chamizo perdido. Anoche volví a más de la una de la madrugada a preguntar a los chicos y chicas acerca de su actitud con respecto a la falta de respeto al sueño y descanso de los demás, que se ve, les importa muy poco. Sólo el ocio y el disfrute personal que al final, como se ve, acaba estallando en inocentes, en forma de trágico suceso, cuyas consecuencias todavía no se saben.
Siguen los chavales echando la culpa a quien no la tiene. Si los padres examinaran el curso escolar de sus hijos, a lo mejor podrían sacar acertadas conclusiones, si uno o una, se encara con la realidad, y la afronta. Al final, otra vez patrullando la Guardia Civil por la Plaza- inaudito- cuando se cuentan los vecinos, y solo hay uno, y bastante credito, por cierto, con alguno más de otros pueblos. Pero ellos y ellas, a lo suyo, a fastidiar a los demás, mientras, a la corta y a la larga se fastidian sus propias vidas. ¿Eso nadie lo ve? Ya estoy más que cansada de anunciar lo que después llega, y sin remedio, después.
Resulta que Lenin les dejaba su cochera porque a él le gustaba, lo cierra, y no sé si él no ha sido claro, porque se dice que lo ha cerrado porque ya no le apetecía ir allí. Pero a lo mejor, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, suelta alguna excusa, y hay quien se la cree. "Es que no me dejan que os deje", igual les dice. En vez de decir la verdad, que los gustos cambian, los chicos crecen y algunos y algunas, tampoco ya encontraban aliciente en seguir. Pero sin embargo, a lo mejor no han dicho toda la verdad, y por lo que yo estoy viendo han pasado el testigo a los más jóvenes. ¡Flaco favor les han hecho! Quizás hasta les hayan pasado la consigna, destrozar, molestar y fastidiar la salud de unos mayores. ¿Les gustaría que a sus abuelos les trataran así? Seguro que no, pero como no son sus abuelos, ni con respecto a los padres, sus mayores, que se aguanten.
A mi, personalmente, como madre, el chamizo nunca fue de mi agrado para mis hijos. Y prueba e ello fue que cuando estuvo en el colegio, hicimos todo lo posible para que desapareciera de allí, padres y madres, de Tardajos y de otros pueblos. Los padres de los pequeños se quejaban que allí hubiera semejante disparate, y lo que más me sorprende, es que aquellos que lucharon porque desapareciera, ahora, cuando ha estado en plena plaza, y eran sus hijos los implicados, hayan pasado del tema.
No, querid@s, lo que no es bueno para mi, no es bueno para nadie, ni siquiera para los más pequeños, a los que se les ha perjudicado mucho. ¡Qué mal ejemplo daban los chicos del chamizo a los pequeños! decían... Estos chavales de ahora, con el ejemplo de sus mayores, han bebido demasiado, y la bebida no es buen compañero de viaje. Los culpables son Jesús y María, y así, las autoridades descargan sus culpas.
Los culpables no son las fiestas de beber por beber, de la sidra, de la cervezas, del calimocho... del tintorro de brick con lo que sea que reporte beneficios a unos pocos.
Tanto fútbol, ¿y todavía no saben algunos las reglas de juego de la convivencia? Pues igual hay que jugar más hasta que se aprendan de una vez que hay reglas de oro que guardar, respeto, respeto y respeto.
¿Y qué pasa con el polideportivo cerrado a los jóvenes? Que no lo usan debidamente, y el tiempo de descanso de personas mayores, a partir de las 12 de la noche, sí, en puerta con puerta con mis vecinos. Hasta la saciedad voy repitiendo que por qué no se van donde no molesten, que hay muchas casas vacías, e incluso calles. La calle real, en su lado izquierdo, fantasmagórica. Y ahí, no porque ahí no encuentran ningún aliciente que es el vengarse de unos pobres inocentes.
El polideportivo hay que reglarlo, pues las horas nocturnas de descanso personal en plena Plaza Mayor, también.
El polideportivo hasta unas horas, y luego a dar guerra a la plaza hasta las 3 de la madrugada o más. ... (ver texto completo)
Volvemos de nuevo al tema chamizo perdido. Anoche volví a más de la una de la madrugada a preguntar a los chicos y chicas acerca de su actitud con respecto a la falta de respeto al sueño y descanso de los demás, que se ve, les importa muy poco. Sólo el ocio y el disfrute personal que al final, como se ve, acaba estallando en inocentes, en forma de trágico suceso, cuyas consecuencias todavía no se saben.
Siguen los chavales echando la culpa a quien no la tiene. Si los padres examinaran el curso escolar de sus hijos, a lo mejor podrían sacar acertadas conclusiones, si uno o una, se encara con la realidad, y la afronta. Al final, otra vez patrullando la Guardia Civil por la Plaza- inaudito- cuando se cuentan los vecinos, y solo hay uno, y bastante credito, por cierto, con alguno más de otros pueblos. Pero ellos y ellas, a lo suyo, a fastidiar a los demás, mientras, a la corta y a la larga se fastidian sus propias vidas. ¿Eso nadie lo ve? Ya estoy más que cansada de anunciar lo que después llega, y sin remedio, después.
Resulta que Lenin les dejaba su cochera porque a él le gustaba, lo cierra, y no sé si él no ha sido claro, porque se dice que lo ha cerrado porque ya no le apetecía ir allí. Pero a lo mejor, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, suelta alguna excusa, y hay quien se la cree. "Es que no me dejan que os deje", igual les dice. En vez de decir la verdad, que los gustos cambian, los chicos crecen y algunos y algunas, tampoco ya encontraban aliciente en seguir. Pero sin embargo, a lo mejor no han dicho toda la verdad, y por lo que yo estoy viendo han pasado el testigo a los más jóvenes. ¡Flaco favor les han hecho! Quizás hasta les hayan pasado la consigna, destrozar, molestar y fastidiar la salud de unos mayores. ¿Les gustaría que a sus abuelos les trataran así? Seguro que no, pero como no son sus abuelos, ni con respecto a los padres, sus mayores, que se aguanten.
A mi, personalmente, como madre, el chamizo nunca fue de mi agrado para mis hijos. Y prueba e ello fue que cuando estuvo en el colegio, hicimos todo lo posible para que desapareciera de allí, padres y madres, de Tardajos y de otros pueblos. Los padres de los pequeños se quejaban que allí hubiera semejante disparate, y lo que más me sorprende, es que aquellos que lucharon porque desapareciera, ahora, cuando ha estado en plena plaza, y eran sus hijos los implicados, hayan pasado del tema.
No, querid@s, lo que no es bueno para mi, no es bueno para nadie, ni siquiera para los más pequeños, a los que se les ha perjudicado mucho. ¡Qué mal ejemplo daban los chicos del chamizo a los pequeños! decían... Estos chavales de ahora, con el ejemplo de sus mayores, han bebido demasiado, y la bebida no es buen compañero de viaje. Los culpables son Jesús y María, y así, las autoridades descargan sus culpas.
Los culpables no son las fiestas de beber por beber, de la sidra, de la cervezas, del calimocho... del tintorro de brick con lo que sea que reporte beneficios a unos pocos.
Tanto fútbol, ¿y todavía no saben algunos las reglas de juego de la convivencia? Pues igual hay que jugar más hasta que se aprendan de una vez que hay reglas de oro que guardar, respeto, respeto y respeto.
¿Y qué pasa con el polideportivo cerrado a los jóvenes? Que no lo usan debidamente, y el tiempo de descanso de personas mayores, a partir de las 12 de la noche, sí, en puerta con puerta con mis vecinos. Hasta la saciedad voy repitiendo que por qué no se van donde no molesten, que hay muchas casas vacías, e incluso calles. La calle real, en su lado izquierdo, fantasmagórica. Y ahí, no porque ahí no encuentran ningún aliciente que es el vengarse de unos pobres inocentes.
El polideportivo hay que reglarlo, pues las horas nocturnas de descanso personal en plena Plaza Mayor, también.
El polideportivo hasta unas horas, y luego a dar guerra a la plaza hasta las 3 de la madrugada o más. ... (ver texto completo)