Este año ha despuntado mi menta poleo que también tiene su pequeña historia. Compré una maceta en el la floristería del Alto de Villalbilla, y aguantó en la terraza el primer año. Al segundo, y sin meterlo en casa en invierno, aguantó los fríos, los hielos y las nieves. Este año, el tercero, decidí ir a la chatarrería y comprarle a Demetrio un balde, el más viejo que tenía, porque así me evitaba el agujerearlo que para maceta tiene que estar así para que el agua se filtre, salga y no se estanque. ... (ver texto completo)