Pues nada hijos que la sirena del ayuntamiento suena cuando quiere y se calla cuando le da gana. Así es ella, ya no hay pueda con ella. Como si oigo llover, que suena, ya se callará. Y nos va pasando muchas veces y sin problemas pues ya nos hemos acostumbrado a que así suceda, cada vez que alguien entra a deshora o se va la luz... Entonces grita como una loca, y luego se calla, y nos deja en paz. Ya ni molesta.