Así de rústicos lucen los
jardines de la
báscula municipal, con minúsculas, porque el aprecio por este paraje es ínfimo como está demostrado a la vista de todo el que pase por ahí. Una cosa es que no se acometan los
caminos que se precisan, y otra es que se siegue el lado contrario y éste no se vea que también es de Dios. Lo es, aunque algunos no lo quieran reconocer, y afea mucho la salida de
Tardajos a
Rabé de las Calzadas. No hay conciencia en las autoridades, cómo van a concienciar a los demás.