Vale, pero eso antes no ocurría. Pero no pasa nada, porque si alguien tiene interés pues se puede ir a la Riba de Saelices y ver ahí mis poemas, que son verdaderamente suyos, y originales. Todo cambia y hay que resignarse a los cambios.
Además es de ley, pues lo acabo de inaugurar y tiene las
fotos correspondientes. Con lo
feliz que fui allí, con lo que me gustan aquellos
paisajes... Aquí ya hay demasiada gente y allí somos la Siberia, alejados del mundanal ruido.
Y luego pasa lo que pasa, que
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