Me gustaría que los Reyes Magos pudieran ser capaces de proteger la vida de estos pobres árboles en manos de quienes no aprecian la naturaleza para nada, como se va demostrando hasta la fecha. ¡Cuánto darían algunos por tener tan magníficos ejemplares y cuánto desprecio por la vida natural en estos parajes de destrucción y calamidad!