TARDAJOS (Burgos)

EL SUEÑO DE LAILA

El pueblo de Laila, bañado de olas,
al cerrar los ojos moja sus manos,
borra sus huellas de pies africanos,
salpica la espuma haciendo cabriolas.

Desentierra en la arena caracolas
del mar, llenas de sonidos lejanos;
músicas disueltas en sueños vanos ... (ver texto completo)

Y aquí en este primer mundo cuánto se desprecia y no se sabe lo que realmente se tiene. Buena reflexión para niños y jóvenes. Un mundo donde unos se mueren de hambre y otros de vicios.

EL SUEÑO DE LAILA

El pueblo de Laila, bañado de olas,
al cerrar los ojos moja sus manos,
borra sus huellas de pies africanos,
salpica la espuma haciendo cabriolas.

Desentierra en la arena caracolas
del mar, llenas de sonidos lejanos;
músicas disueltas en sueños vanos ... (ver texto completo)

Os dejo con "Laila", un poema basado en una historia real de una niña del mismo nombre, saharagüi.

EL SUEÑO DE LAILA

El pueblo de Laila, bañado de olas,
al cerrar los ojos moja sus manos,
borra sus huellas de pies africanos,
salpica la espuma haciendo cabriolas.

Desentierra en la arena caracolas
del mar, llenas de sonidos lejanos;
músicas disueltas en sueños vanos ... (ver texto completo)

LAILA

A Laila me la imagino como a una de estas violetas sobreviviendo en el invierno burgalés.

Estas violetas son reales. Ahora mismo existen, igual que niñas como LAILA que nadie sabe cómo lo hacen, pero viven milagrosamente. Y Ángel Santamaría, nuestro misionero tardajeño, las ha conocido. Y muchos otros misioneros del mundo que tuvieron la suerte de ver esos prodigios.

"No tienen nada, y están alegres, son felices, sus ojos expresan una alegría que nunca apenas se ve en nuestro mundo, ... (ver texto completo)

Ya lleva un buen rato lloviendo. Eso es lo que se vaticina: agua, hielo, viento. Y quizás nieve.
¡No ha empezado mal febrero!
Aquí estaré para contarlo.

Besos y feliz fin de semana

Despedimos el mes con violetas de hace tres días en un abrigaño. Me sorprendieron. Se ve que el tiempo cada vez es más cálido. Incluso, ese mismo día me encontré una seta de cardo. Volví a casa más contenta que unas pascuas. Esperemos que los brotes de los árboles no se adelanten pues abril es de cuidado.
Pero, ya veremos.
De momento, las rebajas de febrero, que aquí todavía el frío, frío, está por llegar.

Saludos