¡Pobres pinos! si yo lo decía, es pronto para llevarlos a la tierra, y el tiempo me dio la razón. Sin embargo ahora tenemos muchos y unos fracasarán pero otros han de llegar a puerto. Y con piñones de Tardajos, que es lo que más me emociona.
Harán historia estos pinitos del IKEA, como la han hecho otros pinos míos. Se han hecho autosuficientes y crían sin preguntar a nadie. La magia de la naturaleza al alcance de todos quienes confíen en ella.