Magníficas fotos tengo de las inundaciones de esta primavera también. Similares, y llenas de encanto paisajístico. Hasta bandadas de cigüeñas y patos se regodeaban en estas aguas estivales. Y flores magníficas saldrán si no han salido ya. Levantaban el vuelo antes que tomara las instantáneas pero nos dejaban una sensación plena de belleza y dignidad. El agua es tan necesaria que no se cansa de reinventar paisajes idílicos aunque no conozcamos su valor.