De todos es sabido a quien replico; yo, a mi vez, admito contra réplicas. Toda oídos seré a ver quien tiene a bien contradecir lo que digo. Que es muy fácil aprenderse un guioncillo sabiendo qué te van a preguntar. Cuestión de codos. Y lanzarlo al youtube. Se oye, y se cuenta la segunda versión, que es lo que estoy haciendo. Y por casualidad, que si no fuera por mi estado no me hubiera puesto a descansar en la siesta con los ojos abiertos como platos. De repente, un aviso en el móvil, y ver que había ... (ver texto completo)