Volvió a ocupar el lugar donde habría de subir, en su especial ascensor, a su altar.
Si la Virgen de las Aguas baja a instancias de los versos infantiles, vuelve a subir con el cántico de la Salve Popular. Los hombres con fuerte voz melodiosa la comienzan, algunos desde el coro parroquial, a lo que el pueblo responde cantándole esa oración mariana con especial fervor.
Si la Virgen de las Aguas baja a instancias de los versos infantiles, vuelve a subir con el cántico de la Salve Popular. Los hombres con fuerte voz melodiosa la comienzan, algunos desde el coro parroquial, a lo que el pueblo responde cantándole esa oración mariana con especial fervor.