TARDAJOS (Burgos)

Detalle de la rotura de la placa que le regalaron
Foto enviada por Carmen García García

Y además, parece hasta mentira, que los vecinos tengamos que aguantar muchas cosas, y no pase nada. Que la plaza haya estado desatendida infinidad de veces, que no haya ni una triste flor, que todo el mundo la patee a su gusto, y luego sean los perros, los responsables de todo.

¡Anda que tenemos el pueblo bien arreglado!

Que si, que este tema ya me lo propuso un día un concejal, y yo sabia muy bien por donde iba, y a dónde quería ir a parar. Se ve, que a lo mejor, lo ha puesto él mismo, que ... (ver texto completo)
En la plaza no hay cartel: PROHIBIDO PERROS.

Ni normativa reglada en el pueblo, tampoco.

Para ello, para dictar leyes, es necesario cumplir unos requisitos. Y si no se puede, no se quiere, lo que queda es actuar como se está haciendo. Envenenando a los perros.

Es otra forma de eludir responsabilidades, porque nadie sabe quien lo ha hecho, y por tanto ese delito, queda impune.

Yo tengo dos perros, y mucha otra gente, también tiene perros. En la plaza, confluyen de todo el pueblo. Los que ... (ver texto completo)
Pues sí, después de saber que a los perros los van matando de esa forma... a pocos les quedan muchas ganas de sacarlos. La verdad es que es un método muy eficaz. Los que lo hacen, si sacan sus perros con toda normalidad, porque pueden saber donde pusieron los huevos envenenados o carne...
El tema de los perros merece tema aparte. La verdad es que los perros mueren siendo jóvenes y en sus mismas cocheras. O se escapan, hacen sarracinas y luego, los matan o los envenenan.

¿A eso hay lugar?

En estas condiciones, me han contado que se han muerto tres perros últimamente. Y en el pasado, muchos más. Envenenados, también.

¿Es de humanos proceder así? ¿Es de personas ir poniendo veneno en los campos, con el fin de que los dueños, bien pierdan los perros porque se les muere, o bien ... (ver texto completo)
Aquí nos podemos hacer una idea de lo que la placa podía ser con esos pequeños cristalitos o azulejos pequeños. No tiene sentido que se dé una mentalidad así de destructiva porque haya puntos de vista diferentes en muchas cosas. Lo que a uno a una le gusta, a otro, le disgusta. Se riñe, y luego, todo lo que haga otra persona, no acaba de gustar nunca. No se intenta dialogar. Y si algo se cree que puede llegar a molestar, es lo que se hace. Hacer daño de forma gratuita. Pues de la destrucción, nunca ... (ver texto completo)