Debo tener un subconsciente que no para. Yo creo que mis datos se almacenan, y cuando me llega la inspiración poética, sale a relucir. Sí es verdad, lo leí, pero de eso hace mucho tiempo. Sin embargo, hoy volviendo sobre mis documentos guardados, me digo, ¡Eureka! ¿Cómo se te ocurrió hacer un poema de la patata jaerla? No me lo puedo explicar. Me he quedada a cuadros porque lo único es que el nombre me llamó la atención el día que me inspiré en un gracioso y dicharachero poema.