Sólo me falta la escoba para salir volando, que buena falta me hubiera hecho porque ni la bici ni el coche se podía sacar el domingo.
Y más anécdotas metereológicas hubo, que los viandantes no pudieron apreciar. Poco faltó para que nuestro puesto saliera volando sin escoba ni nada. Un viento que nos hizo devanarnos los sesos. ¡Hala!, pensaron, a poner contrafuertes, y luego la decoración, ¿qué?. Pues hubo que echarle imaginación al asunto que no estaba en el guión del día. Nos costó un buen rato ... (ver texto completo)
Y más anécdotas metereológicas hubo, que los viandantes no pudieron apreciar. Poco faltó para que nuestro puesto saliera volando sin escoba ni nada. Un viento que nos hizo devanarnos los sesos. ¡Hala!, pensaron, a poner contrafuertes, y luego la decoración, ¿qué?. Pues hubo que echarle imaginación al asunto que no estaba en el guión del día. Nos costó un buen rato ... (ver texto completo)