Pues queridos lectores, o a los que sean lectores y no les guste especialmente lo que escribo, pero yo sé que se ven obligados a leer porque aquí salen a la palestra, bloqueen o no, denieguen la palabra o no, les seas simpática o no. Al final vienen al foro con nocturnidad algunos, para luego darme instrucciones de lo que debo escribir o lo que no. Y eso, se les escapa de sus manos. No podéis, queridos y queridas. Ya resignado el alcalde me dijo, vete al foro. Que no necesito yo que nadie me mande ... (ver texto completo)