Normalmente, las ratas que viven en la
plaza provienen del pésimo alcantarillado que se soporta y desde hace mucho tiempo. Estas últimas
lluvias han invadido los bajos de mi sótano - de varios vecinos- aunque sea yo la portavoz de esta peculiar comunidad familiar y el olor era nauseabundo. A pesar de haber sido nosotros quienes tuvimos que buscar el remedio, que no ha solucionado el problema al tratarse de la instalación de unas
puertas acristaladas que tapaban el problema y el problema sigue latente porque el olor se cuela por doquier, al igual que las ratas que pasean a sus anchas por la plaza. ¿Quién va a hacer algo de una vez? Promesas las hubo pero se necesitan hechos.