Y lucharemos hasta el final, os lo prometo. No he estado tantos años en tantas reuniones para no saber la verdad de la verdad. La estoy persiguiendo y la obtendré cueste lo que cueste, y caiga quien tenga que caer. ¡Son tantas mentiras sobre mentiras que ya ni caben y el vaso rebosa y se sale del tiesto! En tampoco tiempo aquí menudo peligro que volvemos a tener. Yo en aquella época hubiera ido directa a las fauces de los leones, más tarde hubiera sido quemada en la hoguera... pero ahora lo más que puedo ser es despreciada, y si una sabe el porqué, nada te puede reportar. Es por querer demostrar un derecho que dicen que tenemos, que pocos usan, y que luego no aceptan de buen grado de quienes si lo quieren ejercer. Pues, señores, con todas las consecuencias lo hago y lo haré mientras lo crea conveniente y necesario. Que si os ponéis en primera fila, luego también ateneos a las consecuencias, que la ciudadanía, además de votar, tiene voz. Opinión y saber expresarla, que no es poco. Dad a Dios lo que es de Dios, y al césar lo que le es propio. Ya lo decían los cristianos en la antigüedad, cosa que los romanos, que hacían de dioses y de emperadores no lo hacían. Y no es lo mismo, y menos en nuestros días. Poco después de ir nosotros, llegaba el alcalde acompañado de uno de los curas que celebraron la misa. Nuestro edil, pensé, tenía que informarle de los pormenores de la celebración, caso de no estar presente el cura párroco Don Gonzalo. Lo que no fue así, porque la misa fue concelebrada con Angel Santamaría, también.
Sin embargo ya pude comprobar que él debía estar al tanto de que las autoridades políticas tuvieran, primero los asientos reservados, y después informar al cura párroco de qué otras...