Ya supimos en este último pleno el coste de la casetilla ésta, y los gastos de jardinería. ¿Jardinería? Me gustaría que nuestras autoridades municipales, y en particular el equipo de gobierno, pudieran también poner precio a los fenomenales plataneros que arrancaron y la hermosa marquesina que derribaron, porque como sucede en Tardajos, y en especial en esta legislatura, es que no estaban en un sitio idóneo. Se tuvieron que ceñir a los planes de aquí que en realidad eran bocetos, y estos árboles... Por gusto, pasaros por la de Villarmentero y la veréis ahora completa, o por la de Villalbilla. Que antes la nuestra era la mejor de ambos pueblos y con diferencia. Así no nos queda otra que seguir haciendo metáforas. CAMBIO DE UNA MARQUESINA POR OTRA
Para mí es el cuento de los tres cerditos pero al revés. Podría tratarse de una inocentada, si de verdad no nos diéramos cuenta del gran cambio, a PEOR.
Contra gustos no hay nada escrito, pero una edificación con ladrillos, bien hecha, confortable, bella y con solera, como la que teníamos que era una preciosidad, no tiene parangón posible con lo que se nos ha dado a cambio de muchísimo más dinero de por medio, e intereses de nuestro primer edil que es el cerebro... Voy a buscar en facebook que me quedó el comentario muy lucido, la verdad. Ya que hay mucho cuento que no conocemos a ciencia cierta, diré, y por arte de magia, la carroza se convierte en calabaza. Claro porque le dieron las doce y llegó tarde a casa.