Me gustaría que los Reyes Magos pudieran ser capaces de proteger la vida de estos pobres árboles en manos de quienes no aprecian la naturaleza para nada, como se va demostrando hasta la fecha. ¡Cuánto darían algunos por tener tan magníficos ejemplares y cuánto desprecio por la vida natural en estos parajes de destrucción y calamidad! Me gustaría que los Reyes Magos nos trajesen nieve pronto, que es necesaria, y encima nos alegra un montón, si no tenemos que ir a Burgos, o venir al pueblo. Paisajes como este son encantadores. Yo misma me sorprendo cuando veo tanto y tanto como he escrito, y de todo. Cuando he visto esta foto, ni me acordaba de mi poema. Habéis de saber que un poeta, por malo que pueda ser, escribe con la verdad por delante, caiga quien caiga. No somos seres pusilánimes, debiluchos, alicortos. Volamos muy alto. Y tenemos el don de ser fuertes dentro de nuestras debilidades. FRUTO DE LA NIEVE
Querida nieve que dejaste
tus preciados copos al abrigo
de un amanecer que fue distinto
gracias a tus pasos atrevidos.
Lentamente, tu fértil descendencia
cubre valles, páramos, riscos y vegas
ahítas y sedientas que añoraban el agua... Parece una felicitación de navidad. Un encanto especial tiene la nieve por lo bonita y por lo práctica que es. Nos da vida a todos.