Este pequeño jardín del colegio fue casa de maestros en su día pero llegó un momento en que se arruinó el edificio, se tiró y quedó convertido en jardín. El patio estaba inmaculado y sin pisar hasta que llegué pues los niños estaban en sus clases y con las clases normales, a pesar de la nieve. Los autobuses llegaron correctamente, según me comentó la secretaria del centro (una profesora mas).