¿No estarás tú ahí..., ¡Virgencita!?
(A la Virgen invocaban) ... Continuará a la tarde o la noche pero esta vez quedará al completo, tal y como el lo escribió y se lo dedicó a su pueblo. Nunca es tarde para dar a conocer algo tan entrañable y que con tanto cariño, Gregorio, dedicó a su Virgen del alma, la Virgen de las Aguas. GREGORIO SANTOS ANGULO