Azucenas en la Vega Nueva del Urbel, TARDAJOS

(26 de Junio de 2012)
A veces me da pena porque un día me encuentro flores y al día siguiente ya no se vuelven a ver. Aquí a las azucenas no les va del todo bien. El clima no las hace prosperar en su rigor de heladas. Unas tengo en mi patio que no levantan cabeza. Azucenas madrileñas.
¡Qué bonitas son las azucenas!
Buenos días:
lo que cuenta es que pasado el tiempo, hemos restituido la memoria de Pedro. Porque se le buscó en los libros de nacidos, se indagó, se volvió a escribir lo que la gente recordaba. Había gente que todavía lo recordaba. Prosa y dos versos para él. A veces, el cuerpo es lo de menos, y mas el sentimiento o el recuerdo de aquel que un día se fue.
La situación de Tardajos, no era boyante y no había dinero para trasladar los restos de Pedro. Pero de una manera, o de otra, se le recordó;...
Cuando se produjo la noticia, se publicó un amplio reportaje, y se creyó que había sido un exiliado político.
Después se empezó a investigar en el pueblo, para saber que efectivamente había sido tardajeño; y se intentó buscar a su familia, pero sin éxito. No se encontró a nadie. Ya se indagó en lo que la gente recordaba de él, y se volvió a publicar otro artículo. Como Tardajos no lo reclamó, al fin, en Francia le dieron sepultura junto a otros indigentes. Él no era indigente, vivía en una buhardilla....
RESCATAR LA MEMORIA DE PEDRO

Remitió la ola de calor en Europa, cuyo saldo arrojó un montón de muertos. Los burgaleses, tan expectantes ante el calor, y esperándolo impacientemente durante meses, e incluso, como algunos, yéndonos a buscarlo; han podido ver como esos deseos se colmaron. Fuego. Ola de calor y de fuego que además de víctimas humanas también logró arrasar pinares y montes. Y es que la naturaleza no perdona. Mueren las personas y mueren los árboles, abrasándose en ese remolino tempestuoso...