Me refería a este poema fatalista... Ahora soy mucho más optimista desde que he desechado la fatalidad por sistema. Si crees que todo va a ir bien, irá mejor. No es cierto, la naturaleza es increíble. Nace de sus raíces. Lo bueno es que estamos de moda. En otros sitios quieren plantar majuelos, y aquí, han nacido ellos solos en donde han podido. Ganó el progreso, sí, y sin embargo hay que luchar por lo que tenemos que es muchísimo aún. Mientras hay vida, hay esperanza. Tenemos que saber que las matas, los arbustos, y las zarzas, están de moda, y hay que protegerlos, pues de espaldas a nosotros han creado un auténtico ecosistema natural de un espacio creado... Y con este poema cierro mi segundo cuaderno:
A ORILLAS DEL ARLANZÓN
Soñó el poeta el curso
de un río limpio,
un espejismo, un soplo
de la ilusión.