Repasando los documentos me doy cuenta, que si es difícil leer en el castellano actual, descifrar el antiguo, ya tiene que costar. Pero hay estudiosos que lo hacen y lo han traducido para los suyos. Podemos estar más que agradecidos a gente que sabe, y luego lo da a conocer al resto. Y no siempre son apreciados en todo su valor.
No me queda la menor duda que para eso hay que haber leído mucho a lo largo de toda una vida. Haber recibido muchas clases y haberlas dado.