Aquí llegué justo al río, de visita. Y lo que no pude hacer ayer, caminar por el senderillo del río. Que es curioso, porque justo al otro lado del puente no hay sendero. Las tierras llegan a ras del río. Y luego, la gente tiene que pisar los sembrados, sin querer. Porque esa parte del río es mucho más visitada, ya que el río está libre y se puede pescar.