Corría el año 2013 de esa foto. Y seguí mi camino hasta que tomas otro. Siempre he sido comprensiva, quizás sea a mi a quien no mucha gente me comprenda, pero me comprendo yo misma y me sobra. ¡Cómo le gustaban a algunos mis escritos que contra otros escribía, y no contra otros, sino con lo que yo consideraba que no estaba bien y quería mejorar! Ahora ya me detestan cuando tanto les gustaba que criticara. Quizás se debía a lo que hemos visto después. Ellos sabrán.
Lo cierto es que he disfrutado... Y mirad, lo mismo que anochece, amanece.
Todo pasa y nada sigue igual.
Este fue un atardecer en el Castro y no penséis que soy ave nocturna, pero la cámara se ciega un poco con los últimos rayos de sol, y hace pensar que es mas tarde de lo que es.
Ya llevo un par de años disfrutando tanto de las puestas de sol, como de los amaneceres; y es fantástico.
¡Qué colorido tan singular! y nunca se repite un día y otro. No se cómo se lo monta el cielo pero es un cielo;" y una suerte poder sentirlo...