Este año me voy fijando más en las manos que en otros aspectos, y para esta ocasión, la pintan calva.
Uniendo muchas manos en pos de un objetivo, al final este se consigue. No se sabe cuando pero tiene que llegar un día en que se llegue a la meta del bien común de todos los habitantes del mundo. ¿Cuando? No lo verán mis ojos. Pero otro ojos lo tienen que ver si ponemos lo que esté de nuestra parte.