Uno de mis sueños es que este río, un día recobre el derecho a ser un río como Dios manda. Mandando a los ecologistas a hacer gárgaras y drenando y limpiando su fondo. Realmente pienso que hay quien se aprovecha de los ecologistas para no hacer lo que debe hacer, y a tiempo; antes de que se produzcan riadas como estas.
A la Confederación Hidrográfica del Duero, y a otras, les viene de perlas que haya tanto cantamañana suelto y así no gastar ni un duro en algo que ellos saben que es necesario- pero...