¡Qué pena de árbol! Tantas alegrías como nos ha dado. Sin ir más lejos el año pasado cogimos una sensacional cosecha de nectarinas, tantas que combaban el árbolillo. Y este año, sin saber por qué, languidece. Quizás fue la helada, las plagas o una enfermedad... Le haremos un seguimiento, pero me han dicho que está fatal. No he podido acercarme a verlo con mis propios ojos, sólo que no tuvo flores. De momento me queda disfrutar de todas las conservas, también de otros frutos germinados y a esperar... Y si ves un árbol así, lleno de flores en un día gris y lleno de nubes- algo oscuro, es como si la negrura se disolviera en el aire. Hace frío y ves las flores que no les importa pues su ciclo les dicta cuando deben florecer. Son las segundas o terceras flores de este año. Algunos almendros han florecido, o árboles solo de adorno. Pero en general este año los árboles tienen más retraso que el año pasado pues se ve que hace más frío y les ha retrasado el crecimiento.
Bueno, os dejo que hoy nos toca... Este es mi nectarino rojo florido que nació por su cuenta y riesgo pues se ve que nos comeríamos alguna nectarina comprada, tiramos la pita, se enterró, y un buen día salió.
Al principio no lo conocíamos y lo cortábamos, pero él se iba haciendo fuerte; y al año siguiente volvía de nuevo, hasta que por fin un buen día comprendimos que se trataba de un arbusto. Vamos a ver qué clase de árbol es y lo dejamos.
Un día se cubrió de flores en la primavera y luego tuvo cantidad y cantidad de frutos...