Es una suerte que en Tardajos haya gente que se esmere en crear belleza. Ya sabes que me gustaron tus rosas, y más que me permitieras verlas de cerca. Fue un impulso pues me parece que ellas, tus rosas, me hicieron detenerme en tu puerta. Y ahora, las puede admirar todo el mundo. Realmente son unas rosas muy bonitas. Ahora que duermen, nosotros las podemos seguir viendo por la magia digital. Y no me des las gracias, pues el da primero, recibe después. Lo importante es sembrar las flores del bien.... Me ha gustado mucho, que hayas elegido mis rosas para expresar tan lindos sentimientos. Gracias “Él nos enseñó a vivir, a sentir la vida, a sentir el sentido de la vida, a sumergirnos en el alma de la montaña, a sumergirnos en el alma del pueblo de la aldea, o a perdernos en ellas para quedar en ellos”.