El día de ayer, San Roque, fue un día de amanecer fresquito, ideal para una celebración con tanto ritmo.
Como decía, este año se ha invertido la celebración. Primero, la procesión, y luego la misa a San Roque, no demasiado concurrida, es la verdad. Lo que se se procura es que haya dos filas de sanrroquinos para que sea un baile organizado que cuesta, pero la gente es muy obediente, y se deja llevar por los que saben de estos bailes por tradición. Lo que pasa es que es difícil mantener las filas...