Vivirá esa cigüeña para contarlo. Si lo que no nos pase a nosotros... Y luego que una escribe, con lo tranquila que estaba yo en mi casa que si no es por Julián ni me habría enterado. En fin que seguiré con la melisa. Yo que la suelo tomar no me creo que tenga tanto poder pero el sabor es muy bueno. Y el aroma... como para engatusarme a mi con una colonia barata. Penosa contemplación. No tuve paciencia porque yo me preguntaba que porqué había que esperar tanto tiempo para cortar la cuerda que la mantenía suspendida de la torre indefinidamente. La respuesta fue que debían de esperar a que los de Medio Ambiente (después de quitarse la responsabilidad de encima) hicieran su aparición, a eso de las 12 y pico de la mañana. Increíble. A ver si ellos, iban a correr por recoger a una cigüeña atrapada por una cuerda de fardo humano. Al fin llegaron y harían la foto...
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