Tengo muchas más novedades, porque trasteando tanto y paseando es como pisé mal y zas, tobillo roto. Sin embargo, virtualmente voy a estar más presente que nunca. La ninya de la pata blanca. Si no fuera por estos ratos... Ahora yo soy una tortuga discapacitada, pero una tortuga ninya y desde mi casa, con la cantidad de fotos que tengo, como si no lo fuera. Porque lo digo, si no, nadie lo podría ni creer.