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Leyendo por fin un poema, XIX Fiesta de la patata, TARDAJOS

(5 de Octubre de 2014)
¡Cuántas experiencias he adquirido aquí en Burgos!
Que una hubiera pasado de callarse hace muchos años, cuando no se llevaba eso por aquí... Que a todo hice frente, ¿y que me encuentro en la actualidad? Lo mismo, que les hubiera gustado que no hubiera escrito tanto, cuando me iba de vacaciones tan divinamente dejando en el foro mis dudas acerca de la tarjeta del señor alcalde en curso... ¿Qué me encuentro cuando vuelvo? Una maravillosa APP que he bautizado como Nologito. Y que predicaba transparencias,...
Y mis conversaciones con el Director del Diario de Burgos no acabaron ahí, me dijo, que si quería, podía ir ese mismo día a cubrir la noticia de los hallazgos de la Calzada Romana y allí me fui, con la cámara que el día anterior no pude utilizar, con mi cuaderno y mi bolígrafo a ver que deliberaban y qué solución tomaban al respecto las autoridades de la Junta de Castilla y León, de Burgos y de Tardajos.

Esto parece una película, ahí sentados, ahora que ya es de noche.

Fuimos a la Balsa, y...
Pues nada, al día siguiente, llamé al director del Diario de Burgos, don Vicente Ruiz de Mencía, porque el caso lo merecía, era algo que no podía llegar a comprender, qué daño les hacía yo escribiendo, cuando me había arriesgado a escribir para defendernos contra los lodos, no por ellos, ni ellas, sino porque a mi me causó estupor una actuación así de Burgos para con nosotros, porque era una vecina más y porque no me faltó valor para escribir nunca pues así me parecía que era la manera de defender...
¿Tengo algo que perder ya, después de tantos y tantos desplantes, por hacer lo que creía que se podía hacer sin riesgos? Escribir, madre del amor hermoso. Hasta eso les molestaba, que una empuñara un bolígrafo, una cámara que era mía, que nadie me dio jamás, un papel donde poner palabras...

Y luego, obedecen, algunas ciegamente a otras, y eso no es violencia. Eso es, ¿que es eso?
Fui muy contenta a ver una buena actuación de danzas, como otras que ya había presenciado. Invité a una cuñada mía y se vino conmigo. Fui pronto, y lo primero que hice fue acercarme hasta donde estaba el director, y le comuniqué mi intención de hacer unas fotos y tomar algunas notas de lo que allí iba a acontecer.

José Ignacio fue muy complaciente, me explicó que tenían unas actuaciones y unos cuadros muy bonitos, que me iban a gustar. Con tan buenas palabras me fui a mi asiento, y a esperar....