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Ocurrió el viernes. Me lo contaron y fui a verlo. Así quedó el relleno del tejado del polideportivo tras el día ventoso del viernes 16. Es cierto que hubo viento pero algo mas tuvo que ocurrir para que esto ocurriera. ¿Se revisó convenientemente la obra? ¿Se le dio el acabado justo? Quedó demostrado que la obra por el motivo que fuese no tenía consistencia.
Se me ocurren otras preguntas, ¿Era el tejado demasiado alto? ¿Ha ocurrido eso a mas tejados en el pueblo? ¿Ha ocurrido eso en otros polideportivos de la provincia sometidos al mismo viento?
Pues algún motivo, además del viento, habrá habido para que el resultado haya sido este.
Pero no hubo daños adicionales por lo que el viernes no fue un día de mala suerte, sino de buena. Ya que no tenemos que llorar ninguna pérdida importante.
El polideportivo está en el recinto escolar, y todas las medidas de precaución que se tengan que poner serán siempre pocas.
Ahora los estudiosos tendrán que calibrar los daños, y a quien le corresponde pagarlos. Todavía se podrá recurrir a la garantía que pueda ofrecer cualquier aparato, electrodoméstico o similar.
Por mi parte tengo que decir que mi invernadero, con unos plásticos ya rasgados y de varios años, no se levantó en absoluto con un viento de 42 kilómetros por hora como se sufrió el viernes en Tardajos y en muchos puntos de la provincia de Burgos.
Alguna causa añadida, además del viento tuvo que haber porque si no no se entiende pero si estuvimos de enhorabuena, repito, no hubo nada que lamentar. Y las tripas del tejado se anticiparon a la decoración navideña del cole. Lo podemos contar y nos podemos reír.
¡FELIZ NAVIDAD!
L
Se me ocurren otras preguntas, ¿Era el tejado demasiado alto? ¿Ha ocurrido eso a mas tejados en el pueblo? ¿Ha ocurrido eso en otros polideportivos de la provincia sometidos al mismo viento?
Pues algún motivo, además del viento, habrá habido para que el resultado haya sido este.
Pero no hubo daños adicionales por lo que el viernes no fue un día de mala suerte, sino de buena. Ya que no tenemos que llorar ninguna pérdida importante.
El polideportivo está en el recinto escolar, y todas las medidas de precaución que se tengan que poner serán siempre pocas.
Ahora los estudiosos tendrán que calibrar los daños, y a quien le corresponde pagarlos. Todavía se podrá recurrir a la garantía que pueda ofrecer cualquier aparato, electrodoméstico o similar.
Por mi parte tengo que decir que mi invernadero, con unos plásticos ya rasgados y de varios años, no se levantó en absoluto con un viento de 42 kilómetros por hora como se sufrió el viernes en Tardajos y en muchos puntos de la provincia de Burgos.
Alguna causa añadida, además del viento tuvo que haber porque si no no se entiende pero si estuvimos de enhorabuena, repito, no hubo nada que lamentar. Y las tripas del tejado se anticiparon a la decoración navideña del cole. Lo podemos contar y nos podemos reír.
¡FELIZ NAVIDAD!
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