¡FELICIDADES A TODAS LAS MADRES Y UN ABRAZO!
ABRIL, MADRE
Abril, madre
ha abierto la puerta al jardín
y mayo tiene prisa,
acelera su cita.
Viene con el campo renacido,
con pespuntes de flores de laureles,
con bellos ramos blancos y risueños;
con violetas apretujados en las lilas.
Tus flores vienen recorriendo
el feliz sendero, entonando
tus cantos preferidos.
¿No sabes, madre, de rubores
de tímidas amapolas entre los trigos?
Es muy difícil ahora verlas
pero la brisa las abraza y contonea
y ellas me cuentan sus glorias y penas.
Han recorrido miles de millas
desde el tiempo de invierno.
El lejano eco las rozó un día
y ellas solo rezaban solitarias.
Soñaban que vendrían y aquí están.
Murmurando, repitiendo sus canciones
como cada año y aprendidas.
Vistiendo de bellas túnicas los campos,
alumbrando el hueco más oscuro
y tienen prisa por vivir
su intacta y única existencia.
Algunas, solo un día; y otras
perdurarán detrás de las caricias
que una madre, como tu,
derrochó en nuestras vidas.
Abril, madre, ha abierto la puerta
al jardín de mayo en fantasía.
Carmen García
ABRIL, MADRE
Abril, madre
ha abierto la puerta al jardín
y mayo tiene prisa,
acelera su cita.
Viene con el campo renacido,
con pespuntes de flores de laureles,
con bellos ramos blancos y risueños;
con violetas apretujados en las lilas.
Tus flores vienen recorriendo
el feliz sendero, entonando
tus cantos preferidos.
¿No sabes, madre, de rubores
de tímidas amapolas entre los trigos?
Es muy difícil ahora verlas
pero la brisa las abraza y contonea
y ellas me cuentan sus glorias y penas.
Han recorrido miles de millas
desde el tiempo de invierno.
El lejano eco las rozó un día
y ellas solo rezaban solitarias.
Soñaban que vendrían y aquí están.
Murmurando, repitiendo sus canciones
como cada año y aprendidas.
Vistiendo de bellas túnicas los campos,
alumbrando el hueco más oscuro
y tienen prisa por vivir
su intacta y única existencia.
Algunas, solo un día; y otras
perdurarán detrás de las caricias
que una madre, como tu,
derrochó en nuestras vidas.
Abril, madre, ha abierto la puerta
al jardín de mayo en fantasía.
Carmen García